viernes, 9 de abril de 2010

Magnicidio

Dices ser la voz del pueblo
y por ello te deben oir,
sólo aspiras a un buen coche, un gran sueldo
y cobertura legal para delinquir.
Predicas con el ejemplo
cuando la foto lo precisa,
un puesto en el ayuntamiento
y luego a vivir sin prisas.
Respondes con preguntas
cuando no te gusta lo que dicen,
atacas sin argumentos
a quien disiente de ti.
Escalas peldaños en el partido,
la táctica del puercoespín,
seguir siempre la corriente,
pasar desapercibido,
y luego erizar las púas
para llegar al botín.
Tu tesoro más preciado
no es ocupar un escaño,
ni mítines ni elecciones
cada cuatro años.
Tu tesoro más preciado
es tocarte los cojones,
ser un tipo acomodado
con dietas y con pensiones.
Ciudadano ejemplar
perseguido por las cámaras,
mas también vas a cagar
tambíen te measte en las sábanas.
Qué bien se te da mandar
desde un despacho en lo alto,
qué bonito es predicar
teniendo sartén por el mango.

miércoles, 7 de abril de 2010

Nuestra historia singular

"...íbamos de pueblo en ciudad, de hotel en hostal, como estrellas del rock sin guitarras ni grupis,
nuestra música era nuestra letra, y las que salían de nuestras bocas, y nuestras chicas solo querían
escuchar, cada vez que abríamos la boca se morían por tener  donde anotar, aunque no lo fueran a entender, como dos duendes podíamos
mirarnos y saber cuál era el plan, mucha clase y mucha calle eran la magia que impresionaba en cualquier
lugar donde nos poníamos sin más, todo iba bien y el dinero nos caía del maná, ya me falla la memoria y la razón pero creo que fue hace poco y debe estar al terminar..."