lunes, 21 de febrero de 2011

Bihotzak sutan

¿Qué puede decir el loco de su locura?
¿Cómo puede amar el preso sus ataduras?
Naufragando entre cuestiones
me encuentro en la tesitura,
de ir fabricando renglones
que me sirven de armadura.
Con el corazón ardiendo
la mente ya no funciona,
el gozo y el sufrimiento
al raciocinio coaccionan.
Y ya no entiendes de leyes,
burocracias y partidos,
de repúblicas y reyes
que engendran principios podridos.
Pues sólo somos personas,
tan sólo animales conscientes,
simples seres que ambicionan
escapar de lo corriente.

1 comentario: