martes, 8 de febrero de 2011

Sinuoso

La noche cayó sobre mí
con mil kilos de amargura,
y yo incapaz de distinguir
si esta sensación es placentera
o simplemente me tortura.
La regla sin excepción,
la conclusión inconclusa,
eterna espera y frustración,
la verdad se ve difusa.
Mato las horas buscando
algo más que estar ausente
minuteros van sumando
razones pa sentirme diferente.
Efímera como espuma de mar
que muere contra el acantilado,
flamígera como tu lengua
arrasando mis labios a su paso.
Amplificadores sin vatios
suficientes para hacer que te despiertes,
despertadores y horarios
que imponen su disciplina a ti y al resto de la gente.
Déjame morir de pie
si tengo que pasar mi existencia agachado,
suplicando tu perdón, confiando en una fe
que alaba al poderoso y matrata al pobre esclavo.
Mejor quedarme callado
y cobrar mi recompensa por nacer en un país desarrollado,
"te llenamos la despensa,
tú quédate apoltronado,
no repliques, no molestes,
esa es tu parte del trato".
Si no aceptas sus regalos
te llamarán ingrato,
provocador, subversivo,
que busca branquias a los patos.
Rechazo por correctivo,
cárcel o manicomio,
reventar su realidad es un acto delictivo
¿qué es locura y qué es cordura?
ficticio e injusto binomio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario